blogobardos
Saturday, February 24, 2007
Monday, September 04, 2006
Teorema Pi
Pero es cierto.
Existe.
Es el teorema de Vaschy-Buckingham : Teorema Pi de Buckingham!!!
Querido LSP ¿Cómo no se me ha informado? ¿Quién ha encargado esto?
http://es.wikipedia.org/wiki/An%C3%A1lisis_dimensional
Friday, July 21, 2006
Tribulaciones "de exsilium" del Sr. M.
   Durante este tiempo he creído bueno ampliar mis conocimientos acudiendo a Templos de Minerva tales como la Biblioteca Nacional, palacios, museos, &c. Sabía que era mi deber y así lo hice... pero un sentimiento poco a poco afloraba en mí: un sentimiento de fraternidad hacia el Enemigo.
   Al principio lo ignoré,... hasta que dominó mis sueños.
   Hoy, a 19 de Julio (mes agraciado con Su nombre), he cedido a la tentanción... La Iglesia de la Cienciología ha sido visitada.
   [...] una vez en el Santuario (un vasto edificio de 5 plantas en el centro de Madrid), tomé contacto con algunas verdades supremas. Así, aprendí los principios de la Dianética, la cual se me iba revelando, cartel a cartel, mientras ascendía por una rampa que me elevaba más y más hasta llegar a climax del misterio revelado: El Credo Cienciológico.
   Conocí los trabajos de del Señor Hubbard, el descubridor de la Verdad, experto de 11 campos del saber en su época. En vano intenté recordar aquel portento entre los sabios de mediados del XX, pero mi memoria es frágil.
   No dudé en hacer uso de mis más primitivos impulsos de curiosidad, esos que tan mal se me da reprimir cuando lo inédito se interpone entre mis sentidos y mi ser: Pregunté, pregunté y pregunté por sus ritos y creencias. La respuesta fue simple: tenemos LAS TÉCNICAS... continué la inquisición y llegué a saber algunas tan interesantes como el Triángulo de Poder, la Escala Tonal (cuyo nivel 20.0, asociado al estado de Postulado aún es un arcano para mi débil inteligencia), las Ocho Dinámicas e incluso el E-metro que, en un ataque de ciega curiosidad, probé incluso sobre mi propio cuerpo... aunque por suerte no había Auditores cerca. Por último, alcancé a entender las Partes Humanas: Cuerpo, Mente y Thetán, siendo este último una suerte de sinérgia entre cuerpo y mente y cuyo símbolo es la letra Theta (los cienciólogos le dan este nombre, supongo, por evitar decir que EN LO MÁS PROFUNDO, YO SOY UNA THETA)...
   Creo que fue mi comportamiento insicivo el que impidió que me fuera ofrecido un lugar entre las bancadas de mesas con cronómetro destinadas a seleccionar a los iniciados.
   Hoy me he despertado entre pesadillas. No se bien si mis superiores hacen buena práctica ejecutando la remoción de mi castigo, pues parece que poseo una innata tendencia a simpatizar con el enemigo.
   Que J. V. tenga misericordia.
Friday, July 14, 2006
Queridos ....... PERROS SARRACENOS
Querido Wraitlitos : reina entre nosotros un silencio tan solemne, que me parece sacrílego romperlo con una charlatanería insulsa Pero ¿no es así como les sucede a los seres sublimes de este mundo ? ¿ Qué hace usted entonces, especie de ballena congelada, pedazo de ánima atocinada u otra de las cosas que lleno de ira en un 70 por ciento y de compasión en un 30 por ciento aún podría espetarle? [...] ¿Qué hacen que no me escriben?acaso no saben que seré una de las 1 y 1 + 1/2 personas que les leerán con placer, miserables individuos?
Tuesday, June 20, 2006
homo homi-pi lupus !!!!!!!!!!!
http://www-etsi2.ugr.es/profesores/jmaroza/anecdotario/anecdotario-p.htm
... "al filósofo inglés Thomas Hobbes en capacidad para combinar con un elevado pensamiento la más profunda ignorancia. En la época de Hobbes no se les enseñaban las matemáticas a los ingleses cultivados, y éste había ya cumplido los cuarenta cuando por vez primera ojeó los textos de Euclides. Al llegar al teorema de Pitágoras exclamó asombrado: «¡Por Dios! ¡Esto es imposible!», tras de lo cual retrocedió y rehizo paso a paso toda la demostración hasta quedar plenamente convencido. Durante el resto de su vida se entregó a la geometría con el ardor de un enamorado. «La geometría tiene algo que la asemeja al vino», escribiría posteriormente, y se dice que, a falta de superficies más adecuadas, solía dibujar figuras geométricas en la ropa de su cama. En 1655, a los sesenta y siete años de edad, se lanzó a publicar un libro en latín titulado De corpore (Sobre los cuerpos), en el que figuraba un ingenioso método para cuadrar el círculo. En realidad, el método no era más que una excelente aproximación, pero Hobbes estaba convencido de su exactitud. John Wallis, un distinguido matemático y criptógrafo inglés escribió entonces un folleto poniendo en evidencia los errores de Hobbes, y de este modo comenzó uno de los más largos, divertidos y estériles duelos verbales que jamás hayan librado dos espíritus selectos. Durante casi un cuarto de siglo, ambos contendientes se dirigieron los más hábiles sarcasmos y las más aceradas invectivas. Wallis mantuvo la disputa, en parte por propia diversión, pero principalmente porque veía en ella un modo de ridiculizar a Hobbes, creando al mismo tiempo la duda acerca de sus opiniones políticas y religiosas, que Wallis detestaba. Hobbes respondió al primer ataque de Wallis haciendo reimprimir su libro en inglés e incluyendo un ultílogo titulado Six Lessons to the Professors of Mathematics... (Seis lecciones para profesores de matemáticas...) (Confío en que el lector sabrá disculpar que abrevie los interminables títulos de las obras del siglo XVII.) Wallis replicó con Due Correction for Mr. Hobbes in School Discipline for not saying his Lessons right (Castigo escolar impuesto al señor Hobbes por no dar debidamente sus lecciones). Hobbes contraatacó entonces con Marks of the Absurd Geometry, Rural Language, Scottish Church Politics, and Barbarisms of John Wallis (Notas sobre la geometría absurda, el lenguaje patán, la política de la Iglesia escocesa y otros barbarismos de John Wallis). Wallis devolvió el fuego con Hobbiani Puncto Dispunctio! or the Undoing of Mr. Hobbes' Points (Hobbiani Puncto Dispunctio! o La refutación de los puntos del Sr. Hobbes). Algunos panfletos más tarde (mientras tanto, Hobbes había publicado anónimamente en París un absurdo método de duplicación del cubo), Hobbes escribía: «O bien sólo yo estoy loco, o ellos (los profesores de matemáticas) han perdido por completo el juicio: no podemos, pues, aceptar una tercera opinión, a menos que aceptemos que todos estamos locos.» «La refutación está de más —fue la respuesta de Wallis—. Pues si él está loco, seguramente no atenderá a razones; por otra parte, si somos nosotros los locos, tampoco nos encontraremos en condiciones de intentar convencerle.» Con treguas momentáneas, la batalla prosiguió hasta la muerte de Hobbes, ocurrida a los noventa y un años. En uno de sus últimos ataques contra Wallis, Hobbes, que era efectivamente muy tímido en su relación con los demás, escribió: «El Sr. Hobbes jamás ha intentado provocar a nadie; pero quien le provoque descubrirá que su pluma es al menos tan hiriente como la suya. Todos vuestros escritos no son sino errores o sarcasmos; esto es, nauseabundos flatos, hedores de mulo viejo cinchado en exceso tras un hartazgo. Yo he cumplido. Os he tenido en consideración por esta vez, pero no lo repetiré...» . No es éste el lugar indicado para explicar con detalle lo que Wallis denominaba «la curiosa incapacidad del señor Hobbes para aprender lo que no sabe». Hobbes constituye un caso clásico de hombre de genio que se aventura en exceso por una rama de la Ciencia sin poseer la preparación necesaria, y que disipa sus prodigiosas facultades en vacuidades pseudocientíficas..."